Este proyecto nace en mayo 2015, días después de mudarme a Bogotá.
Tener un trabajo diferente al de ser fotógrafo creó la necesidad
de encontrar espacios para contar historias.
Una bicicleta y un celular fueron suficientes para poder ejercer mi verdadera pasión.
Estos trayectos fueron tan importantes para mí que decidí llamarlos “mis caminos”.
Meses después por diversas razones el proyecto se detuvo.
En agosto de 2016 regrese a Cali e inicie un nuevo empleo
donde aprendí a crear y diseñar morrales desde casa.
Esta labor me permitió reactivar el proyecto y es así como nace “Historias a pedal”.
Una aventura diaria donde la gente transcurre deprisa y los variados matices
revelan rostros olvidados por el ritmo de la ciudad.
En la búsqueda utilitaria de cada destino,
Cali me permitió encontrarme, respirar los caminos
y reflexionar sobre las distintas vidas que observo.
Me ha enseñado a amar cada rumbo sin importar sus distancias.
Sé que cada pedaleo me mantendrá en la certeza de una eterna memoria
porque fotografiar es desafiar a una ciudad llena de habitantes con gran variedad de relatos.
Hago parte de la urbe
De los millones de pasos en la calles
Soy el ruido del que pedalea
Soy la luz roja intermitente
Soy quien se detiene a ver, apreciar y fotografiar.
Raíz de árbol